Podemos definirla como la maduración de comportamiento moral alcanzado por la sociedad en una época determinada como un ideal universal, en consenso de todas las personas, teniendo en cuenta que está por encima de usos convencionales o institucionales.
La ética civil procede en sí de los individuos en la sociedad, alimentada por sus complejos procesos de interacción social, produciendo un consenso universal de comportamiento. Convirtiéndose en la ética de la conciencia del ser humano en una época dada, bajo un contexto de situaciones comunes para todos.
De lo anterior se deduce que básicamente la ética civil se alimenta de la tradición moral, de las corrientes de pensamiento y de los momentos éticos de la humanidad, con todos los defectos y ambigüedades que esto implica, como nos lo ha demostrado la historia de la humanidad en sus diferentes épocas.
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