La ética política es la ética que viene del estado, y está formada por nomas que permiten la convivencia social y coordina labores individuales encaminadas al bienestar general de todos los miembros del estado. Es decir la ética política es ética en acción que debería funcionar con la acción del buen hacer, y el rechazo de lo que se hace mal.
La relación entre ética y política ha evolucionado desde sus primeras formulaciones aristotélicas a través del tiempo, y se ha visto alimentada por el tipo de poder que han tenido los gobernantes y la relación con sus gobernados, según el régimen de cada época, incluyendo la influencia de notables pensadores y filósofos.
Ya en nuestros tiempos podemos enfocar esta relación desde el punto de vista de los sociedades democráticas actuales, donde la ética política debería cumplir con las funciones de legitimización de la justicia, garantizar la vida, la libertad y la igualdad, control social de los gobernantes, valorar la actividad política, decidir la forma en que van a ejecutarse la labor política y dar razones para la acción a cada político.
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