Para lograr eficiencia y evitar al máximo la corrupción en los escenarios actuales de contratación pública, se hace necesario el acercamiento entre todos los actores del proceso realizando acuerdos serios para el ético desempeño de las actividades. Para lograrlo se consensuan los términos entre los representantes del sector privado, el sector público, y los organismos de control. Donde se fijan unos parámetros mínimos que permitan manejar la aplicación de las normas legales con las prácticas culturalmente permitidas, logrando escenarios de integridad entre los sectores y la ciudadanía.
La generación de confianza es una responsabilidad entre todos, desde donde se puede garantizar la transparencia, la equidad y la seguridad jurídica en el desempeño de la contratación pública.
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